martes, julio 22, 2008

sh sh sh


me gustaria poder viajar en silencio;
literal y metaforicamente,
concentrar los sentidos en percibir y regarlos de nuevas experiencias.
me gustaria leer bajo un cielo diferente, respirar otro aire, oler otro olor de tierra, comer otra fruta distinta, bañarme en otros mares
pero
todo en silencio, en silencio.
tenerte a mi lado y saberte sin oirte. solo sentirte. dejar que tu espiritu invada mis lugares comunes, desplegar una jaima para que se acomode a mi lado tu esencia
pero no decirnos nada, no escucharnos
no dejar entrar en el juego a la sucia boca.
pensar en lo que entra por pulmones y nariz. no dejar de andar descalzos en otra tierra. columpiarnos, reir.
pero en silencio
en silencio

miércoles, julio 09, 2008

I dream of Jenna


el agua fría en mi cuerpo ardiente era una bendita sensación. me sentía en forma, atlético y bello y decidí hacer un par de largos más.
me agarré a la escalerilla de salida y casi no me dio tiempo a darme cuenta de su presencia. ella estaba allí, con sus piernas kilométricas, un pareo y un diminuto bikini.
la vi y empecé a temblar. las gotas de agua que resbalaban por mi cuerpo se volvieron auténticos témpanos. era escultural, era tan hermosa y sus ojos se clavaban en los míos detrás de sus gafas de pasta rosas con forma de corazón.
De pronto me dí cuenta de que algo no encajaba. El cielo era color rosa y las nubes estaban dibujadas como en un cómic Manga. De echo ella era como una recreación manga de su yo original. Y yo también me había vuelto un poco chino...
Subí con ímpetu las escalerillas de mi piscina y me acerqué a su cuerpo blanco. Ceñí sus curvas y atrapé sus labios con mi boca. Ella se quitó la pamela piscinera que llevaba, me cogió la nuca y me dio uno de aquellos besos, aquellos en los que me bebía, en los que me buscaba sedienta, en los que se entregaba a mí como si fuera la última vez. Mis pies se despegaron del suelo. Ella tiró de mí hacia abajo y soltó una de sus sonoras carcajadas. Luego me dio la espalda y echó a andar con mi mano entrelazada en la suya.
Me acercó a una de las tumbonas y me tumbó en ella. Con su lengua, suave y rosada, empezó a secar una a una las gotas que ufanas tachonaban mi cuerpo.
- Tenías 754 gotas - susurró en mi oído mientras rozaba mi lóbulo con sus incisivos.
- ¿Sí? - dije yo abandonándome a sus caricias.
- Si. Las he contado- me dijo. Y antes de que pudiera haberme dado cuenta mi glande estaba dentro de su boca y mis ojos se volvían en blanco. Y yo intentaba mirar el cielo rosa y me decía "es un sueño, joder, es un sueño" . Pero podía sentir el calor y la humedad de su boca, el suave cosquilleo de su lengua jugando con mi sexo, como éste empezaba a reaccionar (por su cuenta y sin tomar en consideración mis propios deseos) y se hinchaba endurecido y orgulloso, pidiendo más caricias, más calor, más saliva.
No puede evitar coger su cabeza de chico, su cabello rapado y guiar sus movimientos en mi propio disfrute, casi egoistamente, casi sin control.
El orgasmo me sobrevino en vaharadas. Sentía que mi piel estaba a punto de arder, tuve que abndonarme, tuve que rendirme y el sueño, dentro del sueño, me atacó sin piedad.
Me desperté entre sabanas blancas. Desnudo, boca abajo y ligeramente empalmado. Ella estaba poniendo hielo en unos vasos de tubo. Parecía que hacía mojitos.
- Me he dormido dentro de un sueño? Porque es evidente que sigo dormido... ¿Que hora es? - pensé mientras me disponía a mirar mi muñeca, que como el resto de mi estaba desnuda. Me paré a pensarlo y me dí cuenta de que nunca me había sentido tan desnudo, pese a que una sábana blanca me cubría de la cintura a los muslos, casi virginal, me sentía.
- ¿Has dormido bien, mi niño? - preguntó ella mientras se dirigía con los dos vasos a la cama.
Ahora llevaba de nuevo esa melena morena que tanto me enloquecía y se cubría levemente con un camisón negro de gasa transparente y una ropa interior también negra y diminuta. La muy puñetera hasta llevaba un liguero y medias con raya!
Me acercó el vaso y me ordenó:
- Bebe, estás muy deshidratado. Las olas te arrastraron a la playa y no he dejado de cuidarte durante dos días y dos noches. ¿De donde has salido, bello desconocido?
A mi me salió la sonrisa y pensé "menudo sueño raro de cojones" y antes de que pudiera contestar el vaso estaba en mi boca y aquel mojito sabía a gloria bendita y yo bebí como si llevara toda mi vida sediento y un calor extraño me invadió y ella me miró a los ojos. Cogió con sus dedos largos de uñas esmaltadas el vaso que yo sujetaba y retirándolo me besó y tras mis párpados cerrados estallaron selvas, llanuras y cascadas perdidas, fiestas en la playa y los besos robados de mis dieciséis años, cuando yo era un ave rapaz y nunca amanecía.
Y me lancé a su cuerpo como un desposeído que ha encontrad patria. Entre sábanas blancas acaricié hasta el último rincón de su cuerpo, bebí de su sexo hasta hacerla maullar de placer. La follé boca arriba, la follé boca abajo, de pie, de lado, de puntillas, del revés.
Paramos para echar un pitillo.
Nos volvimos una piel, nos amamos, nos juramos amor eterno, nos lamimos, nos adoramos.
Y yo desperté y reconocí mis sábanas blancas, mi mesita de noche, mis recuerdos, mi vida. Y mastiqué una sensación agridulce. La de saber que todo era un sueño, la de saber que no era real, la de saber que jamás sabría con certeza si volvería, si seguiría ahí al final de la punta de mis dedos... Sin saber si volvería a encontrarla, en la realidad o en mis sueños.
Y decidí dormir un poco más y ya veríamos más tarde.

lunes, julio 07, 2008

no me sale

no me salen las cuentas
no me sale el arroz
nunca me sale una buena tortilla de patatas
no me salen las rayas derechas
cuando dibujo a mano alzada
ni colocar los cuadros rectos
en las paredes de tu casa.
no me salen las ecuaciones ni las fracciones
no me salen los anagramas
nunca entiendo los jeroglíficos
y no me aprendo la oxigenoterapia.

sólo me sale quererte
y cuando me sonries,
cuando me miras:

me sale la sonrisa,
me salen los bizcochos
me sale la raya de la manga de la camisa
me sale la ilusión,
por la boca se me sale el corazón
cuando además me abrazas.
me salen las rimas
me sale el punto de nieve
como si lo tuviera en los genes
me salen los sudokus
me salen corazones por las orejas
verdes, rojos, fuxias, marrones,
sudo agua de rosas
me hacen palmas los mejillones.

me salen los problemas
los cielos se despejan
deja de llover o llueve que ni moja

me ayudas, me apoyas, me sonries y me cobijas
pero
siempre siempre
siempre me sorprendes
y me sacas la sonrisa.

jueves, julio 03, 2008

yo


siento que tengo tantas cosas que decir
tantas palabras que me salen
como un furioso torrente de expresiones abortadas
que se acumulan en mi estómago
en las puntas de mis dedos, en mis labios
pero que siempre quedan en nada.
tengo tantas cosas que ordenar
tantos pensamientos, tantas dudas
tengo que entender que no me entiendo
que no entiendo nada
que ayer era yo
y hoy soy otra
distinta de mañana.
siento que tengo que pedir perdón
siento que tengo que perdonarme
dejar de ver en marrón
y apasionarme.
siento que estoy sola frente al mar
vasto, inmenso, sin olor
y que no me va a purificar
ni a darme un respiro
ni a acompañarme al cementerio.
tengo que hacer muchas cosas
muchas
muchas más de muchas
pero lo primero
es vivir
soñar
pensar que nos vamos a encontar
que nunca voy a estar sola si estoy conmigo misma
y que soy lo único que tengo.