miércoles, agosto 15, 2007

agosto infinito

desparramado Agosto
ardiente y enlatado
fugaz mitad de hastío
tedio incontrolado.

deorientado rostro,
gris y equivocado,
matriz de una actriz
de rojo o de morado.

matraz de dudas febriles
solaz de cuerpos agotados
marcial rival de la prisa
estacionamiento garantizado.

inflexión de tiempo subyugado
horas derramadas sin reparo
sensual final de tarde de cine
moscas en los jardines.

martes, agosto 14, 2007

agua fría.

el agua fría es agua muerta
es agua colapsada
es la que no permite entrar ni salir la luz
la que te ata con dos nudos las entrañas.

el agua fría es la profundidad
lo inesperado, lo nuevo;
el futuro incierto, inverosímil
el más aterrador de los tiempos.

el agua fría es la pureza
la certeza, la franqueza;
la bofetada merecida,
la inflexible ley de vida.

el agua fría es la negrura,
el extravío, la falta de cordura;
el miedo sin envoltura,
la verdad desnuda.

también
el agua fría calma mi sed
me renueva,
me refresca
y
me despierta de la siesta.



Inquietante imagen...

viernes, agosto 03, 2007

Martina Fonseca


hoy el metro olía a tí
olía tan intensamente que pude saber que era una cruel trampa del destino
no me giré
no busqué la fuente de la que emanaba el perfume:
sólo sale de ti,
me dije,
y tú ya no estás
te perdiste entre las hojas que ensuciaban
el paseo de la castellana aquella tarde
volviendo a casa.
te perdiste bajo toneladas
de la arena de los Atlas
que nos azotaron en aquellas vacaciones
en aquel viaje al moro que jamás hicimos.
te perdiste en mi camisa
en mi piel, en mis pestañas
te perdiste y ya no me queda nada.

por eso no me volví
seguí impasible mi camino
cómo cada mañana
a reencontrarme con tu vacía cama
con tu ausencia
con el estómago hueco
con medio limón en la nevera
con los jirones de tu vida esparcidos en la encimera.

te fuiste en abril y a mi no me queda nada
desapareciste un buen día mientras yo fumaba
asomada al balcón
pensando en blanco y negro
sin escalas de grises.
te cansaste de mí,
ya no te convenció mi magia
o quizás fui yo
quien te echara.

el metro esta mañana, olía a tí
seguro que el diario también te nombraba
menos mal que tengo bien agarrado el timón
y sigo manteniendo la ilusión
y el derecho
a tener amores eternos
que duran un par de horas blancas.


*Martina Fonseca era una blanca vaciada en un molde de mulata, inteligente y autónoma que era fácil de convencer cuando decía que sí pero nunca cuando decía que no.
Un personaje de la biografía de Garcia Márquez que es hoy quien me inspira, por eso este post no tiene música, si no mucha letra; o mucho cuento, como ustedes prefieran.