por si acaso

por si acaso a veces me lees
por si acaso me sigues buscando en internet
por si acaso este rincón no te ha pasado desapercibido
déjame decirte:
que me has hecho mucho daño
que me has arrasado los ojos y el alma
que has pisoteado mi nombre y mi cara
que me has herido
que me has engañado
y que no te perdono.
no
no te perdono.

aún te odio
pero no te alegres
mañana se terminará
y te perderás en la inmesidad de la nada
y no te recordaré
ni con sonrisas ni con asco
porque dentro de muy poco
no habrás existido nunca.

demolición

a veces pienso que lo peor
lo que más me duele
es que has hecho tal demolición de mi vida
que nunca voy a saber querer a nadie
que nunca voy a poder querer a nadie
que nunca voy a dejar de compararte
de añorarte, de extrañarte
aunque tu nombre y apellidos se borren,
se diluyen
aunque tu identidad se opaque.
lo que hubo entre nosotros
fue la mayor de las batallas
que jamás libró mi alma.

promesas

necesito que lo hagas ya
necesito que no esperes más
por dos razones:
la primera por si acaso quieres preservar
una pizca de confianza
de amor
de belleza
de todo lo que hubo entre tú y yo
y ya no habrá nunca, nunca más,
como algo bueno
y no como otra
otra mentira más
otra de tantas
que me intentaste colar.
la segunda porque no soporto
no soporto más
ver que la imagen que tenía de tí
el ídolo intocable
el macho alfa, el rey, el jefe
aquel hombre íntegro e inquebrantable
aquel dios, aquel señor
a quien todos admiraban
porque sabía hacer, sabía decir
valía,
se convierte
en los sucios labios de la gente
en un pobre hombre
a quien nadie respeta
a quien nadie considera
objeto de burla
falto de respeto
no impone a nadie ya.

necesito
necesito que lo hagas
ya, cuanto antes
que hagas lo que me prometiste
hace más de dos meses.

ya no te quiero, mi amor.

déjame que repita que te odio
cuanto te odio
déjame que te lo vuelva a decir
déjame ver tus ojos al oirlo
déjame respirar, déjame soñar
deja de atarme al gris
déjame escapar, déjame salir
déjame decirte una vez más
una más
cuanto te odio,