viernes, marzo 31, 2006

truenos



















da igual
si había sedas, jazmín y ronroneos. si la vista se extendía en colores cálidos, si el pan estaba caliente, si la piel era cubierta con abanicos de plumas.
da igual
si el calor siempre acertaba, si la bebida estaba fría, si el silencio era suave y melódico, si la hojalata refuljía como el más rico de los metales.
da igual
si sonaban campanas y la gente se movía por algo, si se sentía, si se decía, si era más importante.
da igual
si mañana estuviera decolorado, si el café oliera a descafeinado, si las revistas estuvieran amarillentas, si los cubiertos oxidados.
y soplará y soplará y el viento me mecerá en sábanas blancas, en columnas de humo cristalino y fragrante.
late
e importa.
llueve...

martes, marzo 21, 2006

Since I Don't Have You


(Joseph Rock/James Beaumont and The Skyliners) Bonnyview
Music Corp. adm. by Southern Music Publishing Co. Inc. ASCAP
Originally recorded by the Skyliners - 1958
Vocals W. Axl Rose
Lead & Rhythm Guitars Slash
Bass Duff McKagan
Drums Matt Sorum
Piano Dizzy Reed
Keyboards W. Axl Rose

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I don't have plans and schemes,
And I don't have hopes and dreams.
I don't have anything,
Since I don't have you.

And I don't have fond desires,
and I don't have happy hours.
I don't have anything,
Since I don't have you.

Happiness, and I guess,
I never will again.
When you walked out on me,
In walked ol' misery,
And he's been here since then.

(spoken) Yeah, we're fucked!

I don't have love to share,
And I don't have one who cares.
I don't have anything,
Since I don't have you.

You, you, you, oh, oh!
You, you, you, oh, oh!
You, you, you, oh, oh!
You, you, you, oh, oh!
You, you, you, oh yeah!

miércoles, marzo 15, 2006

Anchor 263 verde


tenía por costumbre prender la aguja, cuando se le terminaba la hebra de la labor que realizaba en el bastidor, en los cuellos de la camisa, en las solapas de su chaqueta, en la pechera de su jersey o en el tirante del delantal.
pasó los días así, como una aguja clavada a la altura del pecho, con el tacto en los labios de los hilos trenzados, en los pies del pedal de la Alfa que heredó su abuela y en los riñones la eterna presión de una postura forzada durante toda la vida, desde que tuvo edad de sentarse ante una máquina de coser. su vida era un ir y venir de colores, formas y creaciones. todo lo que caía en sus manos acababa maravillosamente transformado y ella solo cosía, callaba y cosía. algún domingo salía con su marido a tomar chocolate y dar un paseo y jugar con sus niñas, pero toda su vida estaba sujeta con hilvanes, ajustada con pinzas y marcada con raya.
desde que se volvió impedida tuvo que dejar de utilizar la máquina y como no podía acostumbrarse a las eléctricas se decidió por los bordados, tras operarse primero de miopía, luego de cataratas y portar, en sus últimos días unas aparatosas gafas que apenas dejaban distinguir sus pequeños y acuosos ojillos tras las muchas dioptrías, seguía agotando su vista inmersa en sus labores, cosiendo y descosiendo, enredándose en hilos de colores, recreando paisajes, formas y frutos, creando cuadros con hilos, creando historias.
su vejez era un remanso de felicidad, se dedicaba a la mayor pasión de su vida y su guardarropa estaba poblado de su trabajo, sus paredes cubiertas de cuadros de punto de cruz, su cama cubierta con una colcha hecha de primoroso ganchillo, adornaban sus mesitas encajes de bolillos y obsequiaba a sus visitas con jerseys y bufandas, cuando no se hayaba enfrascada en realizar la ropita de sus numerosos nietos.
algunas tardes de otoño, cuando la hierba se refleja en la humedad de la tarde de esa forma tan luminosa y tan fresca a la vez, levantaba la vista de la labor solo unos minutos y contemplaba el mundo.
era consciente del ir y venir de auxiliares, oía los quejidos y los ruidos familiares de un hogar geriátrico y se permitía recordarse que la vida había pasado, muy deprisa, entre hojal y botón, entre puntada y puntada, entre remate y remiendo; entre hilos, dedales, agujas, tijeras y género. pero volvía como una hormiguita a parapetarse en su trabajo y vivía la vida a través de los hilos, como si cada vez que la aguja profanaba la tela fuera un latido de su maduro corazón.

una noche decidió que no tenía ganas de coser ya, avisó a las auxiliares para que la ayudaran a asearse para acostarse y se metió en la cama, con la misma toquilla, tejida a mano en lana negra que había llevado durante toda la tarde.
la aguja estaba prendida en ella, a la altura del corazón. con ella dió la última puntada y remató su latido.

martes, marzo 14, 2006

ssssssssshhhhhhhh

es muy importante
que no las despiertes
que andes de puntillas y no muevas los muebles
es indispensable
pasar desapercibido
perderte cada día
entre tu bufanda y tu abrigo
es vital
intentar no pensar en nada
ni se te ocurra calcular una derivada!!
silencio
cierra los ojos
ni siquiera trates de respirar
porque nada,
nada escapa
a
la
babosa
cerebral

lunes, marzo 13, 2006

pasti, pasti

pasti, pasti, pastillita
dices que no, dices que seis
pasti, pasti, pasti
todo se quema, gnomos dorados
sed para la que no hay agua
sueño para el que no hay descanso
monstruos bajo la cama, patadas y codazos
sonrie!
canta!
si
si
como un loro
dejadmeenpazdejaddepedirmedejaddecuriosear
tengo un saco
ayer le pegué una auténtica paliza
no pensaba en nadie, ni siquiera en ti
me gustaría quemarlo todo
mundo del revés, el puzzle encaja por el reverso
la luz se derrama como la lámpara de lava
los ojos me buscan, algunos me guiñan
guapa! bombón!
hay un muro de metacrilato entre el mundo y yo
aquí dentro siempre hace frio y pesa
pasti, pasti, pasti
quiero doparme y no hay manera
quiero ingresarme entre paredes acolchadas y dejar que pasen los días mientras mi baba resbala
nada me interesa
todos sois increiblemente aburridos
me perdí la carrera de alonso
mierda embolsada
pasti pasti pastillita
que fracaso, engaño, mentira
quiero doparme y no consigo nada
mi realidad está aún más distersionada
cuando llegue a casa quiero encontrarme ahorcada
pasta pasta pasta, que haya pasta para cenar