lunes, junio 28, 2010

la lié cuando te entregué mi hígado

mi cuerpo
y mi cabeza
no comparten la misma memoria.

así mis ojos captan los tuyos
y en lugar de ver simples globos oculares
ven unos iris en los que renacer a cada una
de tus miradas

así mi vista se posa en tus pies
y no veo simples falanges, tarsos y metatarsos
veo unos extremos dulces que hidratarte
mientras me cuentas tus historias

así mi cerebro dibuja tus hombros
y lo que veo es el lugar
donde agarrarme, donde sentirme segura
donde encontrarme.

así mis ojos encuentran tu boca
y mi pensamiento se nubla
mi hígado manda
y sólo deseo besarte.

así pasa a mi lado, de refilón
tu cintura
y sé que es ahí donde quiero enredarme,
acurrucarme, morir desnuda

así mi nariz siente tu perfume
y no encuentro una marca vendida a millares
siento que sólo tú posees el aroma
que despierta mis células a pares

así tu frente es mi patria
así tus manos son las que me inventan
así tu pecho es mi refugio
y tu espalda la frontera de mis males.

mi cuerpo no deja de añorarte
mientras mi cabeza lucha por apartarte
eres capital de mi deseo
y cruel enfermedad intentar olvidarte.

martes, junio 22, 2010

más de un año despues...

"por si acaso a veces me lees
por si acaso me sigues buscando en internet
por si acaso este rincón no te ha pasado desapercibido
déjame decirte:
que me has hecho mucho daño
que me has arrasado los ojos y el alma
que has pisoteado mi nombre y mi cara
que me has herido
que me has engañado
y que no te perdono.
no
no te perdono.

aún te odio
pero no te alegres
mañana se terminará
y te perderás en la inmesidad de la nada
y no te recordaré
ni con sonrisas ni con asco
porque dentro de muy poco
no habrás existido nunca."

dejé de odiarte
y volví a hacerlo
no te olvidé
no pude dejar de recordarte.

ahora te odio
con todas mis fuerzas
por tu prepotencia, por tu mala sombra
por tu egoismo, por tu soberbia
te odio y sigues haciendome daño
todo el daño del planeta.

y no dejo
no dejo de recordarte
de amarte
de pensar en lo que pudo ser
aunque jamás volvería a quererte
como antes
porque ese amor lo destrozaste
a patadas
a miradas.

ojalá te odiara tanto como para olvidarte.