me gustas.

si pudiera
revolverme y enfrentarme
luchar, acechar y acorralarte,
gruñirte, amenazarte.

si pudiera
esnifarte, borrarte con una goma
cocinarte,
llevarte con el jabón que limpia mi piel
y se cuela por el desagüe.

si pudiera
arrancarte de mi piel,
devolverte tu saliva,
descontar tus segundos,
volatilizarte.

si pudiera
deshacer el camino que me lleva a tus ojos
de rodillas, resignada;
si pudiera dejarte en nada,
solo una vacia cáscara.

si pudiera
decolorar el brillo de tus iris,
herirte con mis uñas,
raspar tu voz de mis oidos,
recuperar mis latidos que han sido tuyos.

si pudiera
disolverte
diluirte en agua de rocio
desgranarte,
cambiarte en el super de la esquina
por un vale.

si pudiera
atarte a un árbol y abandonarte
soplarte para que te fueras volando
convertirte en cenizas
vomitar lo que me das
lo que me cojo de ti
lo que sin querer me entregas.

si pudiera
no lo haría.
me gustas.

puestos a pedir

me gustaría que me dijeras
no te vayas
pero no por compromiso
por la fuerza de la costumbre
y el cariño.
me gustaría sentir que me necesitas
que cuando cierro la puerta a mi espalda
algo en tí se rompe y me añoras.

me gustaría que me dijeras
guapa
pero no el guapa de todos los días
no el formal ni el de salido
me gustaría que te miraras en mis ojos
y vieras tu propia belleza a traves de la mía.

me gustaría que me dijeras soy feliz
a tu lado
recorriendo cada milímetro del mapa de tu piel
que me dijeras que mi cuerpo sabe a miel
y mi sonrisa es gominola
que te nutre,
que te engorda.

me gustaría que me gritaras
que lo que te clava y te amarra
se desatara
que sintieras la total confianza
que pudieras vomitar apoyado a mi espalda
sentir que te cuido
que te aguanto
y tú me soportas.

me gustaría que este amor fuera perfecto
aunque sus imperfecciones me llenan
me gustaría verte más feliz
con sonrisa de luna llena.

me pongo colorada.

cuando me miras
desaparece el mundo bajo mis pies
todo lo finito se expande
y las gotas en las ventanas son crisoles que tamizan la luz de tus ojos
que chisporrotean,
saltan, se retuercen
y me besan.

cuando miras a otra
los cimientos tiemblan, las bovedas se comban
y mi atalaya se convierte en sótano
y mis manos se confunden
y no acaban de
no pueden, no
acariciar bien.

cuando sonries
cuando ME sonries
me pongo colorada
el aire toma un aroma de frescura
que posiblemente emane de tus ojos
abanicado por las pestañas que los enmarcan.

cuando no estás
el caos reina
la dejadez me apoltrona
la rabia me transforma en un lobo ansioso
el aire me corta, la lluvia me rebota

cuando vuelves
y si,
me miras
me miras a mí
mi cuerpo se desdobla en pétalos
mi respiración se acompasa en valses de nieve
mis nervios se escapan
me siento indomable, invencible
soy capaz de todo

cuando me hablas
tus palabras recorren mucho más que mi cerebro
me surcan,
me envuelven,
me mecen en suaves nanas.

cuando estás
me pongo colorada
cuando me miras
me pongo colorada
cuando me hablas
me pongo colorada
cuando me besas
vuelo.




escuchando "me pongo colorada" de papá levante