miércoles, mayo 04, 2005

tercer cuento pequeñito

Mi ReInO

…Y le miré como se puede mirar una barra de hierro, con el mismo sentimiento, con la misma indiferencia. Pude buscar en su mirada lo mismo que hubiera buscado en la mirada de un calamar congelado tras el papel de celofán que los envuelve en los supermercados. Su piel, su contacto, antes tan cercano, se me antojaba ahora algo viscoso y desagradable y solo una idea rondaba por los recovecos de mi cabeza y es que nunca pude explicarme el porqué de esa forma deliberada de hacerme daño, el porqué de esa salida tan rotundamente hiriente. Y quizás lo que más me sorprendiera fue la capacidad de generar odio que poseo y no había descubierto, porque en aquel momento le odié tanto que me dolieron las muelas de apretar fuerte las mandíbulas, porque de ser todo pasó a no significar absolutamente nada, a no merecer ni una triste explicación para, por lo menos, mantener la elegancia. Ya lo consideré muerto para mí como una flor mustia y doblada en una maceta, ya ni me quise acordar de su cara ya su olor repugnaba a mi olfato. Y al darme cuenta de lo fácil que es el odio, y de lo irracional del mismo rompí las cartas comprometedoras y los carteles que indicaban alguna seña que lo ligaba a mí. Le consideré cobarde y desleal, indigno, sucio y débil y le grité en mi mente que él no estaba echo para darme disgustos porque, al fin y al cabo yo le había creado y él no tenía derecho a devolverme a mi condición humana, porque siempre me había hecho sentirme la princesa del cuento y yo quería seguir siendo una princesa y entonces fue cuando empecé a llorar porque estaba perdiendo mi reino.

este es uno de los textos de los que más orgullosa estoy. me gusta muchísimo. lo escribí por un pequeño noviazgo que pasó sin pena ni gloria por mi vida, pero me hizo parir esto, que no se ajusta para nada a la realidad. nunca odié a ese chico, pobre.

3 Comments:

Blogger Laura said...

Me gusta muchísimo el final:
"y él no tenía derecho a devolverme a mi condición humana, porque siempre me había hecho sentirme la princesa del cuento y yo quería seguir siendo una princesa y entonces fue cuando empecé a llorar porque estaba perdiendo mi reino."

Sigue, danos más!!!

7:35 p. m.  
Blogger Lince said...

exactamente lo mismo que a mi, doble. ese es el párrafo que más me gusta.


ahora no cumpliré las expectativas con los siguientes cuentos y mi blog será condenado al ostracismo y le saldrán grandes telarañas. gñé.

1:36 p. m.  
Blogger Violeta said...

Ahora se jode usted porque yo pienso seguir leyéndolo. Gñe. (wapa!)

10:08 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home