carta de amor

Un amor raro, difícil, pero grande, enorme, que se obstina en permanecer... a pesar de todo.

COSAS QUE QUIERO CONSERVAR

- El baño que nos dimos juntos. Simplemente inolvidable.
- Tu voz, tu talento, tu estilo, tu elegancia, tu aplomo, tu seguridad.
- La camiseta verde que llevabas el primer dia que viniste a dormir.
- Tu casa, que al principio me daba mal rollo y luego me daba tanto morbo.
- Tus abrazos, el sabor de tus besos. Cuando me ponías tu perfume.
- El primer polvo, que no fue posible por el globo que llevábamos y por la puta peli de los Monty Pyton. Follar no follamos, ahora nos reímos....
- Tu apoyo incondicional, que siempre me has escuchado, siempre has estado ahí, tu discreción, tu lealtad.
- Tu sencillez.
- Los mordiscos, los arañazos.
- Las partidas de trivial, la cogorza a sidra que nos pillamos el primer dia, la primera impresión, que fue cojonuda.
- La última noche que nos vimos, con tu carita de cansado. Me apetecía cuidarte, mimarte, no separarme de ti.
- La última mirada. Cuando supe lo muchísimo que iba a echarte de menos y me dije que no debía pensarlo porque ninguno de los dos dábamos un duro por nosotros.
- La despedida en la esquina, cerquita de mi trabajo, me giré y tú sonreias. Esa imagen está grabada para siempre en mi retina.
- Tus fotos. Esas pocas veces que me dejabas entrar un poquito.
- Cuando me acercabas al radiador. La Lince siempre tiene frio.
- Cuando hiciste la cama porque habíamos quedado.
- El inmenso amor que te tengo y que no muere.

COSAS QUE PUEDES CONSERVAR TÚ.

- El tacto en las yemas de mis dedos de la suavidad de tu piel, que no se va, que no la olvidan, que la echan de menos.
- La primera noche que salimos y yo me tajé y me daba tanta vergüenza que me vieras en un estado tan lamentable.
- La inmensa distancia que nos separa. Lo opuestos que somos, los valores tan distintos que tenemos.
- Los reproches, las lágrimas, el quererte y dolerme tanto que no me entiendas que necesite alejarme para no hacerme polvo.
- Tus miradas duras, tu frialdad tajante.
- El sexo. No aprendimos nada.
- Tu hermetismo, que no me dejes entrar.
- El sentimiento (mio y solo mio, pero real) de que nunca he estado a tu altura. Contigo mi autoestima siempre decrece. Me veo poco inteligente, poco elegante, poco interesante a tu lado. Te he admirado siempre demasiado.