¿que hay que hacer?

¿que hay que hacer cuando todo cambia? cuando todo lo que llevabas recorrido, todo lo que habías aprendido, todo lo que habías descubierto a veces con horror, a veces con dolor, a veces con ardor... se te olvida!
Darse la vuelta y ver que ya no hay nada. Que todo lo inunda la luz blanca del vacio, que a partir de aquí tienes que seguir (tú sola, ni que decir tiene) y no tienes ni flowers de a donde has de llegar.

¿por qué no consigo una motivación? ¿por qué nada me interesa realmente? ¿por qué cuando encuentro algo valioso no puedo disfrutarlo? ¿por qué estoy llena de vino y no me emborracho? ¿por qué las lágrimas saben tan bien? ¿por qué la soledad no se siente, pero se presiente? ¿por qué el abrazo está pero no llega?
¿por qué no me toca un trozo del pastel? ¿por qué siempre solo las migajas? ¿por qué sigo sin amanecer? ¿por qué la luna no acaba de estar llena en mi cielo?

¿ojos? se están acostumbrando a verlo todo desde otras retinas, duele, pica... quiero descansar de esta tortura de cuerpo y alma. Dejar de luchar contra mi misma, dejar de avivar la tristeza, dejarme llevar, cálida y pausadamente dejarme llevar, oyendo una copla triste, bebiendo vino negro, dejando que me lave la espuma del mar...