la chica de la curva.
lánzate al precipicio clickando la imagen
uno de los momentos que recuerdo con nitidez en mi memoría era subiendo (o bajando) a Llamigu, el pueblo donde se celebraba la batalla de vino en las fiestas de su patrona: la virgen de loreto.
mis padres nos llevaban de ñajos en el land rover y yo sufría tanto en aquella carretera como nadie jamás sospechara. porque no recuerdo con claridad haber llorado a moco tendido, pero aún se me ponen los pelos de punta. igual eso explicaría porque lo he pasado tan mal saltando en paracaidas.
el caso es que los precipicios de esa carretera eran como las más profundas simas de Gondor, y la estrecha carretera hacía que el morro del coche pareciera iniciar el vuelo en una caída con consecuencias cataclísticas.
sería el final. mi mente menuda, escondida bajo el flequillo con mechas rubias, comodepeluquería,
se retorcía y se angustiaba.
ya de pequeña me gustaban las batallitas.
ese día mi madre vió unas cañas que le gustaron y salió a cogerlas en la curva, al borde de la carretera.
al borde del precipio!!
desde mi postura infaltil estaba flotando.
dios mio, no! tengo que salir volando pero mis piernas no me responden.
ya de
pequeñita
me gustaban
las batallitas.
ya sabía anticiparme al drama
asustarme demasiado,
estallar en pánico.
mira que recuerdo pocas cosas de mi infancia, nchst.
4 Comments:
Jo, mi padre también tenía un land rover viejísimo y también he pasado miedo cuando lo acompañaba a la montaña...
Aunque tengas pocos recuerdos de tu infancia al menos has conseguido que yo recupere ahora alguno de los míos.
Comparto contigo malas experiencias. Lo del paracaídas fue fascinante, pero te confieso que al atyerrizar, ya sin el paracaídas pero con los arneses puestos, busqué un lugar para devolver. Pasé mucho miedo. Pero lo pasé bien. Y el vértigo de las curvas, los precicipios, me acompaña hasta ahora. Gracias por el post
Pues tenía razón Zifnab con lo de que la chica de la curva existía :)
Pues fíjate que yo me acuerdo de cuando era un gameto... apenas un a celulilla, je je je.
Todo es ponerse y seguro que empiezas a recordar, y si no, pues haz como yo a veces, inventate tu infancia.
Un beseteee
Publicar un comentario
<< Home